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Gobierno Corporativo ¿gasto o inversión?

Por: Joaquín Gándara Ruiz Esparza Presidente IMEF Guadalajara El Gobierno Corporativo asegura la expansión de la empresa, mantener y atraer talento, más y mejores clientes y proveedores de primer nivel.


En la actualidad, existe poco conocimiento sobre las prácticas de Gobierno Corporativo dentro de las empresas. Son más el número de empresarios o directivos los que piensan que es una mala idea, un gasto innecesario y un riesgo el dar a conocer la información considerada “confidencial”, que aquellos que ven un valor en adoptar estas prácticas.

También, existe la creencia de que implementar Gobierno Corporativo, significa la pérdida del control por parte del accionista o grupo de control.

“En mi empresa mando yo. Llevo 50 años de manejarla y nadie me va a enseñar sobre mi negocio. Siempre hemos hecho las cosas de esa forma y llevamos muchos años de utilidades”.

Afirmaciones como estas, las cuales pueden ser ciertas en parte, se escuchan con frecuencia en empresas mexicanas. Y cuando menciono que tienen parte de razón, es porque, aunque es cierto que la experiencia de 50 años al frente de un negocio, generando utilidades, debe ser fundamental para la toma de decisiones hacia el futuro; esta experiencia, no puede suplir lo que un consejo de administración bien seleccionado puede aportar al manejo de la compañía.

Sin importar la larga trayectoria que una persona tenga al frente de un negocio, es imposible ser experto en finanzas, impuestos, logística, ventas, mercadotecnia, manejo de inventarios, gestión de capital humano, negociación, derivados y mercado de capitales, por mencionar algunas; por lo que un Consejo de Administración siempre ayudará a tener una visión más completa de hacia donde debe ir la empresa.

Aunque es cierto que una empresa puede beneficiarse de la experiencia en distintas áreas de un grupo de profesionales sin formar un Consejo, es fácil caer en esta trampa, si no entendemos que la asesoría especializada es sólo una de las grandes ventajas de tenerlo.

Una empresa que ha tomado la decisión de institucionalizarse y que adopta prácticas de Gobierno Corporativo, se beneficia de la experiencia de los consejeros externos, pero también de la imagen que proyecta a sus partes relacionadas (accionistas, empleados, clientes, proveedores).

Cuando una empresa se acerca a un banco para solicitar un préstamo, el banquero que lo atiende se sentirá muy tranquilo al saber que está tratando con una compañía que tiene su información financiera auditada por un despacho de prestigio. Sabrá que existe un comité de auditoría, conformado por personas ajenas a la administración de la entidad, que vigila las prácticas de la misma.

Por otro lado, la compañía va a demostrar mucho más talento en la toma de decisiones sobre el rumbo, ética y prácticas empresariales, cuando se sabe que hay un grupo de profesionales independientes, que comprometen su prestigio para llevar a la empresa a buen puerto.

“Una empresa con prácticas de Gobierno Corporativo paga menos y obtiene financiamiento con mayor facilidad”.

Bajo esta plataforma, seguramente se facilitará la aprobación de líneas de crédito y las condiciones serán más favorables en comparación con empresas que soliciten financiamiento y no tengan prácticas de Gobierno Corporativo.

El ahorro en intereses que se puede obtener es, en muchas ocasiones, suficiente para pagar el costo de un Consejo de Administración. Además, existen clientes potenciales para la compañía que podrían tener un alto impacto en los resultados; para convertirse en proveedor de ellos hay que cubrir procesos de selección muy estrictos y sólo trabajan con empresas que prueben tener prácticas de Gobierno Corporativo, por lo que no tenerlas, puede causarle a la entidad la pérdida de grandes oportunidades de negocio.

Sin lugar a dudas, los proveedores otorgarán más fácilmente crédito a una empresa que muestre información financiera confiable, que demuestre que las decisiones que se toman, son a través de un Consejo de Administración y que su futuro no está supeditado a la decisión de un sólo individuo y, peor aún, que ante la falta de esa persona, no habrá quien pueda mantener el buen rumbo de la compañía.

Empresa familiar a largo plazo.

Es muy importante entender que el Gobierno Corporativo no está peleado con una empresa de capital familiar. En mi opinión, las mejores compañías son las que tienen este tipo de capital, el cual, garantiza una visión de largo plazo.


Las compañías que adopten prácticas de Gobierno Corporativo, sean de capital familiar o no, conseguirán más fácilmente y en mejores condiciones, financiamiento de instituciones bancarias, fondos de capital privado y/o inversionistas.


También tendrán acceso a una cartera de clientes más grande que potencialice las ventas de la compañía. Podrán obtener crédito y mejores precios por parte de sus proveedores, participar más fácilmente en convenios de asociación y facilitar los procesos de sucesión, lo que no implica la pérdida de control sobre las acciones de la empresa.


Aplicar prácticas de Gobierno Corporativo, sin lugar a dudas beneficiará a la empresa. La convertirá en una compañía más sólida, su potencial de crecimiento será enorme y sobre todo, le dará mayor valor a sus accionistas y a todas sus partes relacionadas.


¿Quién es Joaquín Gándara Ruiz Esparza?


Estudió la licenciatura en Administración de Empresas y después una especialidad en Finanzas, ha trabajado en la Banca por 18 años. Actualmente es Director Ejecutivo de Banca Empresarial en Scotiabank.


Su experiencia en banca, incluye el área de riesgos, red de sucursales, operaciones y banca empresarial. También es Presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas Guadalajara, mentor de Endeavor y Consejero Independiente en diversas empresas.


Si quieres conocer más acerca de esta tendencia, te invitamos a participar en nuestro Seminario en Gobernabilidad Corporativa.

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